Viuda, sueca. 84 años. Traductora. Madre de Martin Beck. Fundadora de la novela negra sueca cuando no estaba pensada para periodistas ni directores de cine norteamericanos. Maj Sjöwall murió esta semana en Estocolmo.
Con Sjöwall se va la primera ola de novelistas policiales suecos, esos que comenzaron hace décadas a describir el paraíso socialdemócrata como una sociedad sórdida y plagada de homicidas, cuál de todos peor. Un género que se ha esparcido por los otros países de la región y que se extiende hasta Islandia.
Militante comunista hasta la Primavera de Praga, Sjöwall se propuso junto a su pareja Per Wahlöö, un proyecto inimaginable: una serie de libros de crímenes que al terminar resumieran el crimen mayor de la socialdemocracia sueca: la traición al pueblo. Y así, durante diez años Martin Beck, de la Policía Nacional Sueca, se dedicó a investigar crímenes siempre al borde del fracaso. Son libros en los que no está latente la paranoia contra los poderes fácticos o enrevesadas historias de periodistas con la misión de salvar al mundo. Martin Beck llega a veces a ser depresivo porque siempre va demostrando que cualquier sistema no sirve. De hecho, crearon buena parte de ese entramado en que lo central de la novela no es el caso mismo, sino que la burocracia que se come todo, el cómo no se logra resolver un crimen. Un lector puede considerarse muy feliz si ha conseguido reunir los diez libros con sus aventuras y mantenerlos juntos.
A la sombra de Sjöwall y Wahlöö hay solo gigantes: desde Kurt Wallander a Bäckström y Erlendur y Naia Thule y hasta Harry Hole.
El 2013 en España le dieron el Premio Pepe Carvalho, y esa vez se mandó una serie de entrevistas para sus seguidores en castellano: dijo que la izquierda se había rendido y que los libros policiacos la tenían curca.
Las novelas de Beck partieron en 1965 y terminaron de publicarse en 1975. Ese año murió Per Wahlöö y ella no volvió a escribir de crímenes ni de las amarguras de Martin Beck, un hombre que trabajaba en un mal trabajo, en una mala época, en una mala parte del mundo y en un mal sistema.
03/05/2020