El director del Departamento de Español al Día de la RAE, Salvador Gutiérrez, reconoció públicamente el fracaso de algunos «consejos» incluidos en el último diccionario de ortografía publicado por la Real Academia, editado hace ocho años. Específicamente, Gutiérrez se refiere al muy desoído consejo de quitarle el tilde al sólo de solamente y a los pronombres demostrativos como ése, aquél, ésta, etc. Nadie nunca pescó mucho y ahora queda claro que no tenía sentido, no «sólo» porque hay que ser muy ocioso para proponer «aquéllo», sino porque claramente no es lo mismo decir, por ejemplo, «yo solo tomo» que «yo sólo tomo». Así que ya sabe, si usted nunca quiso dejar de usar el tilde en el sólo o si siempre prefirió ponérselo al éste, siga haciéndolo. Y si quiere, póngale acento al nó y al fué, qué tanto.